miércoles, 6 de octubre de 2010

Experiencia. Abuelos de viaje


Como experiencia propia, pude comprobar los beneficios del turismo en ciertas etapas de la vida.
El tiempo libre en la tercera edad es aún mucho mayor, y las posibilidades de viaje también lo son; debido a las políticas sociales que gobiernos o entidades de bien público (centros de jubilados, centros culturales, bibliotecas, juntas de  fomento), abarcan las necesidades de tiempo libre y recreación de los abuelos.
La experiencia de vida, les permite tener otra mirada de cómo nosotros, los jóvenes, podemos ver los destinos turísticos, los monumentos o la propia historia. En muchas ocasiones ellos vivieron esos años, y es como un viaje al pasado donde las emociones y los sentimientos afloran.
Una anécdota muy particular, suelo recordar, que me pasó con un grupo de abuelos, y que cada vez que acompaño un grupo, vuelve a suceder…
Ingresamos a la casa natal del Gral. Perón, en Lobos, y entre el bullicio de los abuelos, se acerca uno y con los ojos llenos de lágrimas, dice en voz alta: “pensar que siempre quise conocer la casa de mi padrino, soy el séptimo hijo varón, y por eso, soy ahijado del General”.
Ahí pude comprender, que para lo que algunos es un simple museo, de tantos que hay en cada pueblo, para otros, era una parte de su propia historia de vida.